Creo que tuve mucha suerte al ver tu luz a kilómetros. Pero creo que solo sirvió para ayudar al dolor salir de su escondite.
No se como voy a hacer para olvidarme por completo de esa mirada atenta que desestabiliza hasta el último aposento de paz en mi interior. Desearía poder dejar que los momentos fluyan con naturalidad y paciencia, pero el terror de que suceda una tragedia hace que me esconda en cada rincón de la realidad.
Nada ni nadie, jamás provoco tanto miedo, entusiasmo, odio y estupidez en mi como vos.
Creo que con el tiempo me voy a dar cuenta de todo. De lo tonta que fui, o lo idiota que fuiste vos, o lo imbécil que puede llegar a ser el ser humano cuando no hay un piso que pisar.
Se presentan tantas cosas, pero nada es lo que quiero porque no sos vos.
No puedo escribir esta historia sin vos.