wake up my child, hope is here

23.7.10

wind of change

Todo empezó un jueves en el que mi preceptor llamó a casa diciendo que quien les escribe se quedó libre, y que jamás le llevaba el puto cuaderno de comunicaciones, y que ese mismo jueves no tenía autorización de faltar para ir a la marcha porque tenía evaluación de geografía. Bueno, llegué a mi casa, me cagaron a pedos como siempre, y por un tema que salió de la conversación, cosa que no era verdad, vi, nuevamente, después de años, esas manos destrozando rostros. Ese momento, fue un limite que jamás debí haber pasado. Lo pasé, y sin embargo, para mi, llamemoslo, "no-suerte" todo siguió igual. Hasta ahora.
No pienso en retirarme de mi trabajo. Voy a hacer las cosas mejor, estar acorde conmigo, sin dejar de pensar lo que pienso. Voy a cambiar, por primera vez en mi vida, la manera de hacer las cosas, pero siempre respetando mi política, en resumen, voy a EVALUAR las consecuencias de mis actos.
Hace tiempo estoy cansada del ritmo que llevo día a día. Ahora, no se si lo estoy más que nunca, pero sé que mi decisión está tomada. Claramente, soy consiente de que las cosas son más fáciles decirlas que hacerlas. Cuando realmente quise algo, lo tuve. Desgraciadamente eso me pasó una vez en mi vida. Con ésta, espero con todo mi ser, que sean dos.
Tengo todo preparado, me falta ponerme en acción. Lo primero sería estudiar por octava vez geografía de primer año, y por primera vez aprobarla.
Adió, una alegría verde me espera.